V. AGOSTO ‑
11 DE SEPTIEMBRE 1973
Desastres y
fracasos
Mucho se hablaba de la
"guerra civil" que se temía, que fuera desatada por los
"Comandos Comunales" como parte del "poder popular". Pero para
tener éxito era indispensable el apoyo o al menos la
neutralización de las FFAA. En eso gestionaban dirigentes de la
Ultraizquierda y del Sr. Altamirano, jefe de PS. Con un plan de
"democratización" trataron de infiltrar las FFAA y substituir
sus altos mandos. Probablemente fue eso el punto decisivo para
desatar el golpe militar.‑
Mientras todo esto
sucedía, pararon otra vez, el 27 de julio de 1973 los
camioneros, esta vez con fines claramente políticos. (Existía la
sospecha de que hubo un aporte financiero por la CIA, que desde
luego nadie podía comprobar, ni los mismos camioneros. Más tarde
se supo, que así fue.) En esta ocasión nada y nadie pudo
satisfacer las exigencias de los "gremios", ni la entrada al
Gabinete de los militares y carabineros el 9 de agosto de 1973.‑
Un último intento de
la DC de dialogar con el Presidente Allende, a petición de la
Iglesia Católica y del Cardenal fracasó el 6 de septiembre ante
las duras exigencias de la DC que insistió en una
"rectificación" del camino del Gobierno y a causa de la
desautorización a Allende de parte de su propio partido, bajo la
consigna de que "dialogar es conciliación y conciliación es
traición". Para nada le había servido al Presidente presentar su
nuevo gabinete cívico‑militar de "seguridad nacional", el 9 de
agosto.‑
La catástrofe que
conducía al abismo seguía su curso manifestado a través da la
violencia, los actos de vandalismo, cortes de la luz
("apagones") o del agua, cierre de caminos, atentados
dinamiteros a radioemisoras, plantas eléctricas y a otras
centrales de energía, ‑ acompañados de destrucción y pánico. El
pueblo no‑extremista hacia uno de los bandos, gritó en las
demostraciones: "(No a la guerra civil!" ‑
Apenas había servicios
de emergencia para atender los accidentados o los heridos de
enfrentamientos y para las reparaciones de urgencia. El 22 de
agosto de 1973 fue otra fecha decisiva, cuando el Congreso se
sumó a declaraciones anteriores del máximo poder judicial y
denunció, una vez más, los abusos y atropellos contra las leyes
y la Constitución por el Gobierno de Allende, advirtiendole
ahora que estuviera gobernando "al margen de la ley". Esta
declaración se entendía como llamada velada a las FFAA y
Carabineros a "pronunciarse" en contra del poder ejecutivo y del
Presidente elegido, a favor de la legalidad de los poderes
legislativo y judicional. ‑
Allende trató de
salvarse como de costumbre, con palabras suavizantes y con
promesas, destituyendo y nombrando ministros y secretarios y con
toda clase de gestiones de poca importancia; lo que se llamaba
siempre "su muñequeo". Nunca se sabía bien, a que se debía las
actuaciones de él, casi siempre tan blandas o ‑ ligeras:
¿pertenecían a su carácter y temperamento, a su táctica
"politiquera" o ‑ peor sería ‑ a su convicción personal o
política? –
Santiago parecía ser
en las últimas semanas una olla de brujas, el caos era completo,
pero nadíe sabía, si y cómo se decidirían a actuar los
militares, los que en este momento eran la última esperanza para
la inmensa mayoría de los chilenos. La gente barajaba varias
hipótesis, tales como: o se produciría un golpe militar
(Pinochet lo llamaría más tarde "el pronunciamiento militar") a
favor o - en contra del Gobierno, o habría un "auto‑golpe" de la
UP, (como parece que fue pensado según ciertas indicaciones del
"Plan Z" que más tarde se encontró), o se seguiría con las
riendas sueltas, tal cual sucedía hasta ahora, "pase lo que
pase" (Eso hubiera desembocado indefectiblemente en una guerra
civil.), o el Presidente Allende llamaría a un plebiscito sobre
su posible renuncia. (Una renuncia voluntaria y anticipada ya
había rechazado categóricamente, pero un plebiscito no.)
Carlos Briones, su
último Ministro del Interior dijo más tarde, ‑ y eso parece muy
probable‑ que Allende hubiera previsto hacer este anuncio en la
noche del 10 de septiembre, pero hubo un impedimento. Sin
embargo a primeras horas de la mañana siguiente, el 11 de
septiembre de 1973 ya había empezado - el golpe militar. ‑
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